Asia. Esa sería la respuesta del 100% de las personas si les preguntaran por el continente donde se produce té en el mundo. Y, es cierto, es en este amplio territorio donde se produce el mayor número de variedades de tés del mundo, donde más introducido está en las costumbres de la sociedad y el primer productor mundial de este producto.
Sin embargo, lo que pocos saben es que África, el tercer continente más extenso del mundo tras Asia y América, es también el tercer exportador mundial de té negro. Porque sí, en un país con una extensión de 30 221 535 kilómetros cuadrados, también se cultivan y recolectan los frutos de las semillas de la Camelia Sinensis y, de hecho, algunas de las variedades que surgen de este continente, están clasificadas entre las mejores del mundo.
Por eso, hoy queremos rendir nuestro pequeño homenaje a este continente compuesto por 54 países, 2 estados con reconocimiento limitado y otros 2 dependientes. ¿Nos acompañas? Coge tus maletas virtuales porque este viaje va a ser realmente apasionante.
Historia del té en África
Sabemos que la historia del té en Asia se sitúa 2000 años antes del nacimiento de Cristo, sin embargo, hasta África tardaría bastante más en llegar; en concreto, no llegaría hasta el siglo XIX, procedente de la región India de Assam, donde también se siguen produciendo, hoy en día, tés negros de excelente calidad.
Como ya habrás deducido, el té llegó hasta el continente africano de la mano de los ingleses, los cuáles, quisieron probar si la tierra de sus colonias en África también era buena para la producción de té que se hacía en Asia y la respuesta fue muy positiva.
Tanto que, hoy en día, se cultivan algunas de las mejores variedades de té negro del mundo y otras que son sólo originarias de este país, como es el caso del famoso rooibos, además de ser, como ya he mencionado más arriba, el tercer continente del mundo en exportar té negro.
Uganda fue el primer país donde se cultivó té, concretamente, en los famosos Jardines Botánicos de Entebbe, situados muy cerca de la capital, Kampala. Fue en este lugar donde Mr G.G. Talbot comprobó, con éxito, que la tierra de este país era apta para el cultivo de té negro.
Más tarde, en 1920, serían los hermanos Orchardson los que llevarían el té hasta Kenia, donde crearon su propia compañía. Hoy, Kenia es el mayor exportador de té de África. Tras el éxito de estos dos ejemplos de éxito, y en especial en toda la zona oriental y occidental del continente, los colonos ingleses fueron comprando tierras y creando grandes latifundios donde cultivar diferentes variedades de té .
Esto dio lugar a que hoy en día, África sea uno de los continentes con mayor extensión de cultivos de té, además de gran consumidor y exportador del mismo; si bien es cierto que sigue siendo un continente más asociado al café que al té.
Tés africanos con teína
La principal variedad de té que se produce en el continente africano es el té negro, si bien es cierto que también hay excelentes variedades de té verde y en la famosa región malawi de Satemwa, conocida como “el estado del té” también se cultivan variedades como té blanco, rojo y azul, pero más a modo anecdótico, si bien es cierto que la empresa familiar que lo realiza tiene grandes extensiones de cultivos de té, llevan casi 1 siglo haciéndolo (desde 1923) y se han convertido en un referente del té africano en Europa, especialmente en Inglaterra, donde los tés de África tienen muy buena fama.
Así las cosas, las principales variedades de té que vamos a encontrar son las siguientes:
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Té negro de Kenia: que se caracterizan por ser tés de excelente calidad, muy robustos y aromáticos. Son variedades de té negro muy astringente, con gran cantidad de teína y muchos de ellos con notas a cacao o bayas negras, lo que los hace perfectos para aquellas personas que adoran tomar el té negro con una nube de leche. La producción de este tipo de té se exporta fuera del continente, casi en su totalidad.
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Té morado de Kenia: no, no nos hemos vuelto locos. Se trata de una variedad resultado de la mezcla de otras y que sólo se produce en esta parte del mundo. En realidad, se trata de un té negro inoculado con antioxidantes, lo que le otorga el color morado a la hojas de la Camelia Sinensis. El resultado es un té con alta cantidad de antocianinas, lo que lo convierte en un té muy saludable; de hecho, en Estados Unidos, donde ya se empieza a comercializar con éxito, se vende como tal. El sabor es algo diferente al del té negro.
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Té negro de Zimbabwe: si bien es cierto que la producción de té negro en este país no es tan conocida como el caso de Kenia, en dicho país se producen variedades de gran calidad, que destacan por el cuerpo de las mismas. La base de este té es, en muchas ocasiones, utilizado para elaborar mezclas como la del té chai o tés con cacao. Uno de los motivos por los que este té no es tan conocido a nivel mundial, es porque su producción se queda, prácticamente, en el propio país.
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Té negro de Tanzania: este país africano vio cómo sus tierras comenzaban a llenarse de campos de cultivo de Camelia Sinensis a partir de la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día se producen en él una amplia variedad de tés negros, destacando de los mismos sus notas a nueces, con marcado carácter y cuerpo completo.
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Té verde y té blanco de Malawi: a pesar de que también se cultiva té negro en este país, lo cierto es que en los últimos tiempos se ha hecho más famoso por la producción de variedades de té verde y de té blanco. Son tés muy valorados por ser especialmente aromáticos y suaves en sabor, lo que los hace muy agradables al paladar.
Tés africanos sin teína
Además de los tés que se producen con la planta de la Camelia Sinensis, en África también existen variedades autóctonas de infusiones sin teína, muy conocidas en todo el mundo, que gozan de grandes propiedades para cuidar de nuestra salud, además de un delicioso sabor y que, sin duda, merece la pena mencionar:
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Rooibos: de sobra conocido en todo el mundo, el rooibos es una de las infusiones que más éxito está teniendo en la última década, debido a todas las propiedades y beneficios que se derivan de la misma, especialmente en lo que a su cantidad de antioxidantes se refiere. Se consume mucho entre deportistas, porque les ayuda a recuperar los minerales que pierden durante la práctica del ejercicio, pero también entre personas que están haciendo una dieta de adelgazamiento, ya que es un potente diurético, además de entre aquellas personas que no pueden tomar infusiones con teína, ya que el rooibos carece de la misma. Además, tiene un sabor muy agradable, por lo que se puede tomar en cualquier momento y por personas de todas las edades.
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Honeybush: originaria del sur de África, la misma se elabora con las hojas del conocido como ‘Arbusto de miel’. Tiene unas propiedades similares al rooibos, aunque su sabor es más dulce. Es rico en vitaminas y minerales y tiene propiedades antidepresivas, ayuda a reducir el cansancio, los dolores de estómago, así como los de regla y ayuda a relajarse y, por tanto, a conciliar el sueño.
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Kinneliba: se trata de una infusión muy consumida en países como Gambia, Senegal, Mali o Nigeria, que se utiliza, principalmente, para combatir el cansancio, así como el dolor de cabeza, además de tener propiedades desintoxicantes. Son muchos los africanos que toman esta infusión en época de Ramadán, por la noche, después de comer. Le añaden un poco de leche y algo de azúcar.
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Bissap rojo: muy similar al hibiscus, esta infusión llama la atención por su color rojizo y se utiliza como bebida tradicional en muchas festividades. Es rico en vitaminas, especialmente en Vitamina C, lo que lo hace ideal para reforzar las defensas y reducir el cansancio, además de ser un excelente digestivo. Se produce y consume, principalmente, en zonas de Nigeria, Senegal, Mali, Gambia y Egipto.
Tés de África en Aromas de Té
Ya sabes que en Aromas de Té nos gusta tener las mejores infusiones y cafés de diferentes partes del mundo, por eso, también encuentras en nuestra tienda infusiones procedentes de África, como las siguientes:
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Rooibos: más de 20 variedades, entre las que encuentras rooibos natural y ecológico, normal y rooibos verde, así como mezclas de rooibos con frutas y especias, para hacer tus ratos más dulces y variados.
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Honeybush: procedente del continente africano, es ideal para tomar después de las comidas o antes de irte a dormir. El mismo también lo encuentras en infusiones como el Rooibos Praliné Premium, Infusión Buenas Noches o el Rooibos Zen Ecológico, donde añadimos Honeybush verde.
Y hasta aquí el tema de hoy. ¿Qué te ha parecido? ¿Conocías estas variedades? ¿Has estado en África y has probado sus tés?
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