Si te gusta el té verde es una fantástica idea, tomarlo frio. El té verde frío es una bebida perfecta para refrescarte y cuidarte en los meses de verano o cuando te apetece algo fresco el resto del año. Así que sí, a la pregunta: ¿se puede tomar té verde frío?, la respuesta es que sí.
De modo que la próxima vez que vayas a comprar té verde, lo que tienes que fijarte es en la variedad de té verde que más te guste, por sus propiedades y características y, también, en ese té que tenga sabores cítricos, de aloe o alga, que destacan cuando se prepara esta infusión bien fría.
Quédate para que te podamos explicar cómo tomar té verde frío, cuáles son sus beneficios y cómo prepararlo.
¿Qué es el té verde frío?
Seguramente ya sabes qué es el té verde frío. Para nosotros es, sin duda, una manera de preparar el té verde perfecta para los días de calor, porque baja la temperatura corporal.
Puedes prepararlo añadiendo un hielo, pero lo ideal es dejarlo refrigerar en la nevera, de manera que el té helado conserve todo el sabor de un té verde
¿Té verde frío o té verde caliente?
Si a la hora de comprar té, te preguntas si es mejor el té verde frío o caliente, la realidad es que la comparación es menor.
Sí que hay diferentes propiedades, pero son mínimas, porque ambas vienen de la misma planta y, principalmente, se nota al tomar una taza de té en su temperatura.
Eso sí: es importante señalar que esa diferencia no es la de que uno está preparado con agua fría y el otro preparado con agua caliente; no. Ambos se preparan de la segunda manera, al menos, si quieres prepararlo de la manera adecuada.
¿Por qué? Porque de esta forma vamos a conseguir liberar las sustancias tan características de las infusiones y que se mantengan durante más tiempo; algo que no conseguimos si lo hacemos directamente con agua fría.
Una de las propiedades que se pierde si lo preparas con agua fría es la cantidad de antioxidantes que tiene el té verde. Esto no lo vas a notar al beber, pero sí en tu salud.
Sin embargo, se mantiene la calidad y la cantidad de teína, independientemente de la variedad de té verde que consumas.
¿Cuáles son los beneficios del té verde frío?
Si te preguntas cuáles son los beneficios del té verde frío, coge papel y boli porque vamos a hablarte de las principales propiedades del té verde frío, si lo tomas de manera continuada.
Mejora la digestión
Una de las principales razones por las que sienta genial empezar el día tomando una taza de té verde, es porque mejora la digestión y, por tanto, vas a tener una sensación de bienestar, frente a la pesadez que producen algunas comidas por una mala digestión.
Efectos hidratantes
Los efectos hidratantes de tomar té verde frío son claros, pero también se dan si lo tomas caliente, independientemente de si es verano o es época de más frío.
Propiedades antioxidantes
De las propiedades antioxidantes ya hemos hablado un poco. Para que se conserven todas, es importante que lo prepares primero caliente y, después, lo dejes enfriar en la nevera por, al menos, 3 horas.
Alivio del estrés
Porque el té verde libera sustancias que nos ayudan a relajar la mente y a centrarte, si tomas una o dos infusiones de té verde frío al día, notarás alivio del estrés con el paso de los días.
Cómo preparar té verde frío
A la hora de comprar té verde pensando en tomarlo bien fresquito, muchas veces nos preguntáis cómo preparar el té verde frío. Y lo cierto es que los pasos sobre cómo hacer té verde frío son muy parecidos a los de prepararlo caliente.
A continuación, te hemos preparado una receta de té verde, para que sigas el paso a paso y puedas disfrutar de esa deliciosa infusión bien fresquita.
Elige las mejores hojas de té verde
Para el primer paso, elige las mejores hojas de té verde. En el caso de que compres en Aromas de té, no te tienes que preocupar de esto, porque nuestras variedades de té verde están elaboradas con las mejores. Ya sea que compres bolsita de té verde u hojas de té verde.
Elaboración del té paso a paso
Una vez tengas elegida la variedad de té verde deseada, la elaboración de té verde frío paso a paso es la siguiente:
Pon una o dos cucharadas del té verde elegido o de la mezcla, en el infusor, colador de malla fina de tu tisanera. Mientras tanto, pon a hervir agua caliente. Cuando llegue al punto de ebullición, vierte el agua sobre el infusor y deja reposar 2 minutos.
Pasado este tiempo, deja enfriar el té a temperatura ambiente. Puedes tomarlo así y añadir cubitos de hielo o, mejor todavía, mételo en la nevera y deja enfriar durante dos o tres horas.
¿Preparar el té con agua fría y hielos es más rápido y sencillo? Sí, pero ten en cuenta que perderá alguna de sus propiedades. En cualquier caso, el proceso es el mismo: añades dos cucharadas de hojas de té, pones agua fría, hielos y en cuanto se infusione, lo tomas.
Variaciones de té verde frío
Si no quieres tomar el té verde solo, otras variaciones del té verde frío añadiendo diferentes ingredientes también son posibles. La receta es la misma, solo tienes que añadirle el contenido extra que desees:
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Infusión fría de té verde con cola de caballo: perfecta para reducir la retención de líquidos y ayudarte a quemar grasas.
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Té verde frío con limón: ideal para depurar el organismo a primera hora de la mañana.
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Té verde con hierbabuena: sienta genial a media mañana y a media tarde. Además, le puedes añadir unas rodajas de limón o jugo de limón.
Como ves, disfrutar de esta bebida saludable es más que posible preparada con agua fría. Todos los tipos de té verde se pueden tomar fríos y si quieres llevarte los beneficios del té, solo tienes que prepararlo como te hemos mencionado más arriba.
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