Creo que el bizcocho es uno de los postres más populares y que más se repiten en los hogares españoles. Pero, ojo, porque se trata de un tipo de pastel que también tiene sus versiones en otros países, en cada uno de ellos adaptado al gusto del paladar de sus ciudadanos.
El caso del bizcocho japonés es un claro ejemplo de ello. Una receta dulce que, por cierto, lleva por nombre el país del que hoy en día es su origen, pero la realidad es que el verdadero origen de este pastel es portuguesa.
Sí, sí. Como lees. Los monjes portugueses fueron los encargados de llevar la receta de “El päo de Castela” (pan de Castilla) del reino de Castilla y que en japonés recibe el nombre de “Kasutera”.
Un bizcocho que nos puede recordar al que elaboramos tradicionalmente en casa, pero que tiene sus particularidades, tanto en la elaboración, como en la presentación y sabor del mismo.
De todo ello y, en concreto, de cómo hacer bizcocho japonés con té matcha, hablamos hoy. Nuestras recetas llevan como ingrediente principal el té matcha, si te gustan las recetas dulces de dificultad fácil, aqui van! Puedes comprar té matcha de diferentes variedades en nuestra tienda de tés.
¿Qué es el bizcocho japonés?
Como decíamos, se trata de un bizcocho de té verde tradicional de origen portugués, que llegó a Japón, junto con otros productos del país luso. En concreto, este pastel llegó a la ciudad de Nagasaki, puerto que, en aquella época (1860) era el único del país que recibía barcos extranjeros.
De hecho, hoy en día, una de las pastelerías más famosas en lo que a la elaboración del Kasutera se refiere, se encuentra en la mencionada ciudad.
Eso sí, déjame contarte una curiosidad: si bien es cierto que fueron los portugueses los que introdujeron este pastel, son muchas las voces que dicen que, en realidad, se trata de nuestro postre típico y que tanto en Portugal, como en Francia e Inglaterra se conoce como Pan de España (de ahí el nombre de Pan de Castella, por Castilla).
Dicho esto y volviendo al año 1860 y a Japón, también hay que saber que, al comienzo, se trataba solo de un postre que se podían permitir las personas pudientes, ya que en aquella época, el azúcar, uno de los ingredientes de este pastel, era muy caro. Pero una vez Japón abrió todos sus puertos a barcos extranjeros, su precio bajó y se popularizó.
Eso sí, lo hizo adaptándose a los gustos del país nipón y, por esta razón, hoy, el bizcocho japonés tiene su propia forma de ser y se diferencia claramente del que tú o yo podemos hacer en casa.
Hay varias diferencias con el bizcocho que conocemos:
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Es más ligero y muy esponjoso
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No lleva ni aceite ni mantequilla; tampoco levadura, nata o leche
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Lleva menos azúcar porque, por lo general, los postres japoneses suelen ser menos dulces que los nuestros
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Se suele vender en porciones y empaquetado o en moldes estrechos
Recetas de bizcocho japonés con té matcha
Como sucede con todas las recetas tradicionales, en el caso del bizcocho tradicional japonés también hay diferentes versiones. Una de las más famosas es la versión taiwanesa que, en concreto, se le llama pastel de miel.
Pero también hay otras versiones del famoso kasutera, como son los de chocolate, pomelo chino, níspero, queso, fresa o matcha. Hoy vamos a darte la receta fácil de bizcocho japonés con té matcha especial cocina, que encuentras en nuestra tienda online y que está elaborado con una variedad ecológica.
Para elaborarlo necesitas los siguientes ingredientes:
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200 gramos de azúcar
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200 gramos de harina de fuerza
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6 huevos
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50 ml de agua tibia
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80 mg de té matcha ecológico
Cuando tengas todos los ingredientes, el primer paso es mezclar bien el agua tibia y el té matcha. Agita bien, de manera que se disuelva bien el té verde. Después, en un bol, bate los huevos, que habrás sacado con antelación del frigorífico.
A continuación, añade a esos huevos el azúcar. Hazlo poco a poco, de manera que el tamaño de los huevos batidos vaya en aumento. Tendrás que estar un rato, así que tómatelo con calma.
El siguiente paso es añadir el matcha a los huevos y el azúcar y mezclar bien hasta que quede todo integrado, de manera que no tengas problemas a la hora de introducir el último ingrediente: la harina.
Este es el paso más delicado, puesto que es importante ir añadiéndolo por cuartos. De esta manera, conseguiremos que cada vez que integremos un poco más de harina, no se hagan grumos y así consigamos esa esponjosidad tan característica del bizcocho japonés.
Cuando ya esté todo listo, ponlo en un molde de cristal, si quieres puedes poner en la bandeja un poco de papel antiadherente (como el que utilizas para los canelones, por ejemplo, y mételo en el horno, previamente precalentado a 160 grados y déjalo a la misma temperatura, durante 40 minutos.
Pasado este tiempo, sácalo, ponle papel transparente y una vez se enfríe, mételo al frigorífico durante 12 horas. De esta forma no se perderá la humedad que tiene y al día siguiente estará perfecto para servir y tomar (lo puedes hacer también pronto por la mañana y servirlo de noche).
Por supuesto, esta famosa receta ha sabido adaptarse a los gustos y tipos de alimentación de todas las personas y existe la versión de bizcocho japonés vegano y que se conoce como Cotton cheesecake. La misma, al no incluir huevos (se sustituye por acuafaba), ni nata, puede ser tomada por intolerantes a la lactosa o al huevo.
Y, ¿qué pasa si no tenemos tiempo suficiente, pero sí un robot de cocina? Pues que podemos hacer la receta de bizcocho japonés de Thermomix, con tan solo tres ingredientes: huevos, chocolate blanco y queso de untar, tipo mascarpone. El resultado es algo diferente la primera receta, pero queda muy bueno también.
Receta de bizcocho japonés tembloroso
Es uno de los nombres que recibe esta famosa receta. ¿Por qué? Porque tal y como su nombre indica y a diferencia de los bizcochos tradicionales, que suelen tener una masa compacta, este podría asemejarse a cómo queda un bizcocho cuando no se termina de hacer, pero con la diferencia de que sí que lo está.
¿Cuál es el secreto para conseguir este punto tembloroso? Pues más allá de los ingredientes, que no son nada extraños, el secreto está en cómo se tratan los alimentos y, sobre todo, en añadirle agua caliente a la bandeja del horno en la que vamos a colocar el molde del bizcocho.
Eso sí: no todas las recetas que vas a encontrar de bizcocho japonés incluyen este punto. De hecho, en el primero que te hemos hablado no lo incluíamos, pero todo depende del grado de movimiento que le quieras dar al bizcocho.
Bizcocho japonés esponjoso
Normalmente, cuando buscamos recetas de bizcochos tradicionales, siempre nos salen búsquedas donde nos indican cómo hacer para que quede más esponjoso. Pero, ojo, el grado de esponjosidad de nuestro tradicional pastel, nada tiene que ver con el japonés.
En este sentido caso, la textura se podría asimilar a la de una especie de flan, pero mucho más consistente. Lo cierto es que hasta que no lo ves, cuesta entender cómo va a ser esa textura, salvo que hayas probado los famosos dorayakis u otro tipo de delicias japonesas, como sus galletas de leche, que también consiguen esa textura.
Bizcocho japonés de queso
Y si de variantes de esta receta se refiere, está la que lleva queso y la que no lo lleva. En todo caso, si vas a decantarte por el bizcocho japonés de queso, deberás de utilizar uno de tipo mascarpone o de tipo Philadelphia, dependiendo de si quieres que tenga más o menos sabor a queso (con el segundo tipo lo notarás más).
En definitiva, utiliza quesos cremosos, con algo de grasa y que te permitan darle esa esponjosidad y que quede al mismo tiempo esponjoso.
Ya ves que esta receta es fácil de hacer, que tienes múltiples opciones y tiempos de realización.
Ya nos despedimos hasta el próximo post, pero nos encantará saber qué te ha parecido, si vas a realizar esta receta o ya la habías hecho alguna vez y, por supuesto, si te has divertido leyendo este post, compártelo en redes y menciónanos si elaboras esta receta.
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