Hacer fácil lo difícil, pero sin perder su esencia. Eso es lo que siempre perseguimos en Aromas de Té. Pero, ¿a qué nos referimos exactamente cuando decimos “sin perder su esencia”? Muy fácil; por ejemplo, en el caso de un té, lo que buscamos es que la materia prima sea de la máxima calidad garantizada (te aseguro que nos aseguramos muy mucho de que así sea, mediante las diferentes certificaciones obligatorias de estos productos).
¿Qué conseguimos con esto? Que el producto, sí o sí, sea bueno. A partir de aquí, ponemos todo nuestro cariño y experiencia al servicio del té. ¿En qué se traduce? En que probamos, mil y una vez, diferentes opciones para conseguir un resultado que, sabemos, va a agradar a la gran mayoría de nuestro público.
¿Cómo lo sabemos? Porque estamos muy atentos a todo lo que nos preguntáis y, aunque no os lo parezca, lo anotamos todo. De esta manera, por ejemplo, también creamos los contenidos de nuestro podcast o de nuestras redes sociales. Porque, ya sea cuando os vemos en los mercados (estamos deseando volver a ellos) o cuando nos preguntáis vía online, todas y cada una de vuestras dudas quedan registradas. Así sabemos, de primera mano, qué os gusta más, qué dudas tenéis o qué necesidades podemos resolver con nuestras infusiones.
En resumen, todos estos pasos nos lo ponen fácil para que los productos os gusten, la familia de Aromas de Té sea cada vez más amplia y nosotros nos sintamos cada vez más contentos de poder teneros por aquí.
Pues bien, te cuento todo esto porque el té negro Lapsang Souchong tiene una característica muy especial y en común con nuestro negocio: hace fácil lo difícil. ¿Cómo? Sí, sin necesidad de tener que ahumar la comida, con todo lo que eso conlleva, por sus propiedades, le otorga ese sabor a los platos que se cocinan con él.
Y, precisamente, lo que hemos hecho para este post ha sido recopilar algunas de esas recetas, de manera que las puedas cocinar y sorprendas a los tuyos, con sabores mucho más agradables que los que conseguirías ahumando los alimentos de manera natural y, sobre todo, sin necesidad ni de tener que manchar tanto, ni de terminar apestando a comida humada. ¿Te gusta, verdad? Pues coge papel y boli porque empezamos.
¿Qué es el té ahumado Lapsang Souchong?
“He escuchado que existe un té ahumado, ¿es verdad?”. Esta pregunta nos la habéis hecho en más de una ocasión. Y sí, existe y, de hecho, lo tenemos en nuestra tienda. No es de los más conocidos, pero es los que la gente repite cuando lo prueba, porque queda muy rico con y sin leche y, sobre todo, porque tiene esa versatilidad de poder ser utilizado en la cocina y darle un toque diferente a los platos.
Pero, ¿qué propiedades y características tiene esta variedad de té negro? Para empezar, te contaré que procede de la región china de Fujian y que su proceso es completamente artesanal, lo que ya le otorga un plus de calidad.
Sin embargo, lo que de verdad hace especial a este té es ese sabor y aroma ahumado que tanto le caracteriza y que se consigue gracias a que el secado del té no se realiza al sol, sino en las brasas de pino de madera y es en ese momento donde consigue que ese sabor ahumado se impregne en todas sus hojas.
¿Quieres que te cuente algo curioso de este té? Podríamos pensar que por las “molestias” que se toman durante el proceso, este té debería de estar bien valorado en su país de origen. Sin embargo, dista mucho de ser una de las variedades más consumidas en China y la mayoría de su producción se exporta. ¿Dónde? A países como Inglaterra.
¿Que por qué te cuento esto? Pues porque la curiosidad de todo esto es que el famoso detective, Sherlock Holmes, lo tenía como su bebida favorita. ¡Elemental!
Pero no es esta la única curiosidad de este té negro; también te llamará la atención que, a pesar de ser un té de sabor fuerte, tiene mucha menos teína que otras variedades, puesto que se hace con las hojas más maduras, que son las que menos teína contienen.
Té negro Lapsang Souchong, receta fácil
Empezamos por un arroz con setas ahumadas al té negro. Para su elaboración vas a necesitar: 40 gramos de setas, 700 ml de agua, 3 cucharadas de té negro Lapsang Souchong, 2 cucharadas de aceite de oliva, 1 taza de arroz, 1 diente de ajo y sal al gusto. Si lo deseas, también puedes rallar un poco de jengibre para darle ese toque picante al plato.
Cuando tengas todos los ingredientes, el primer paso será preparar el té y una vez pasado el tiempo de infusión, ponerlo en un cuenco amplio, donde introducirás las setas crudas y las dejarás macerar durante 1 hora, de manera que cojan el sabor del té.
Mientras tanto puedes ir pelando el ajo y rallando un poco de jengibre (si deseas añadirlo). Pasado el tiempo de maceración, sacamos y escurrimos las setas y, en una sartén, ponemos las dos cucharadas de aceite a fuego medio. Cuando esté caliente (no en exceso), añadimos el ajo y el jengibre picado, así como las setas. Estas últimas, si lo deseas, las puedes poner enteras o en láminas. Rehoga durante algunos minutos y, después, añade el arroz.
Mezcla bien todos los ingredientes y añade el agua para que se haga el arroz. Serán suficientes entre 15 y 20 minutos, dependiendo del tipo de arroz. Pasado ese tiempo, dejamos reposar durante unos minutos y emplatamos.
SUGERENCIA. Si quieres hacer un plato combinado completo, puedes acompañarlo con una carrillera y la salsa de esta. También puede quedar muy bien con un poco de salmón ahumado.
Un brownie de Té negro Lapsang Souchong
¿Y si te dijera que al postre de un conocido restaurante de San Sebastián (Gipuzkoa) le añaden té negro Lapsang Souchong, te lo creerías? Pues así es y nosotros vamos a darte una versión más reducida de la receta.
Por un lado, vas a elaborar un brownie sin necesidad de harina, para el que vas a necesitar. 125 g de claras, otros tantos de chocolate puro, 25 g de yemas, 45 de azúcar y 30 de mantequilla.
Cuando tengas todos los ingredientes, por un lado, monta las claras de huevo y por otro derrite la mantequilla y el chocolate. Cuando tengas todo listo, únelo todo y mete al horno, durante 5 minutos, a 220 grados (previamente, lo habrás calentado 10 minutos a 200 grados).
Mientras el brownie se va haciendo, vas a coger 3 cucharadas de té ahumado, 350 ml de nata y 25 gramos de azúcar y vas a hacer una crema con los 3 ingredientes. Bastará con preparar el té, dejar reposar y unir el resto de los ingredientes. Si ves que se te queda muy líquida, puedes meterla un poco al frigo o, si lo prefieres, puedes hacer la infusión del té añadiendo unas hojas de gelatina y que quede con esa textura.
A la hora de servir el plato, solo tendrás que cortar una porción de brownie, más dos o 3 cucharadas de la crema de Lapsang Souchong. La gente quedará sorprendida de sabor y la mezcla, pero te garantizo que les gustará. ¿Te atreves a probarlo?
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