Recuerdo que, siendo niña, una de las cosas que más me llamaba la atención era el hecho de cómo las personas que vivían en zonas o países de calor extremo, tomaban bebidas calientes o vestían ropas largas. Solo te tiene que venir a la cabeza la típicas imagen de los hombres del desierto y sabrás perfectamente de lo que te hablo. ¿No es así?
Pues bien, ahora sé que, en realidad, las prendas les protegen del sol y que el consumo de bebidas calientes ayuda a regular la temperatura de su cuerpo, por lo que son capaces de soportar, mucho mejor, las altas temperaturas a las que se tienen que enfrentar.
Además, existe una segunda razón y es que el té, cuando se toma caliente o templado es cuando mayor provecho se le saca, en lo que a su sabor se refiere. ¿Esto quiere decir que no es bueno tomar tés fríos? No, porque si se preparan de manera correcta, esas infusiones sabrán igual de ricas, pero es importante no aguar las bebidas con hielos, ni que las pongamos cerca de otros alimentos que puedan “contaminar” el olor de nuestra infusión.
Y, entonces, ¿cómo se preparan los tés fríos? Sencillamente: preparándolos normal, dejando que se enfríen, metiéndolos en la nevera, al menos 2 ó 3 horas y, ¡listo! Tendrás un delicioso té helado.
Si quieres darle un poco más de sensación de frescor, siempre tienes la opción de servirte ese té en vaso ancho y largo, pero que previamente lo hayas metido al congelador, al menos, durante unos 30 minutos, de manera que esto también ayude a que se conserve fresco y frío durante más tiempo.
Por tanto, a la pregunta: ¿son los tés para el verano? Nuestra respuesta es un rotundo sí; lo tomes caliente o frío. Sin embargo y ahora que ya sabes cómo tienes que prepararlos fríos para que queden bien, lo que te queremos hablar es, por un lado, de las mejores variedades de té para preparar bebidas naturales frías y, por otro, de bebidas refrescantes que podemos hacer en verano, a base de té. Toma nota, que empezamos.
Los mejores tés para tomar fríos
Si no eres de los que asocia bebida caliente al verano, no te preocupes porque, como bien te hemos dicho, el té también se puede preparar y tomar frío.
Eso sí, hay variedades o sabores para tomar tes fresquitos que son más aptos para esta segunda opción y que son los siguientes:
- Tés afrutados
- Tés de menta y hierbabuena
- Tés cítricos
- Tés que contienen Lemon Grass
- Tés que contienen cola de caballo
- Tés que contienen algas
- El té verde
- El té rojo
- El te matcha
- El té negro
Además, hay infusiones como el hinojo, la manzanilla, el regaliz, el hibiscus, el anís o el jengibre, que se pueden tomar perfectamente frías, solas o acompañadas y que son perfectas para refrescarse en verano, sin necesidad de tener que tomar bebidas azucaradas o con gas, así como a modo de digestivo sin alcohol, después de las comidas.
Las puedes tomar solas o las puedes acompañar de un toque de limón o menta, para darle un toque más refrescante.
Bebidas refrescantes con infusiones naturales
A continuación te vamos a dar 4 ideas de bebidas refrescantes para este verano, cuyo ingrediente principal será una infusión.
- Té verde con limón y menta. Para prepararlo, solo necesitas preparar una infusión de té verde sencha Earl Grey ecológico, el zumo de medio limón y unas hojas de menta fresca (si lo prefieres, puedes combinar el té que te hemos dicho con el té verde moruno y lo sustituyes por la menta. Del mismo modo, puedes utilizar una infusión de menta poleo).
- ¿CÓMO LA PREPARAS? Para su elaboración solo tienes que infusionar el té (o los tés), dejar reposar, añadir el limón y cuando la mezcla esté fría, meterla al frigorífico durante, al menos, 2 horas.
- ¿CUÁNDO TOMARLA? Esta infusión es perfecta para tomarla nada más levantarse, después de una comida copiosa o después de hacer deporte y, en verano, también mientras lo practicamos, si no queremos beber solo agua.
- Té helado con miel y especias. El chai del verano, pero en su versión de té rojo. ¿Por qué un té de estas características? Porque las especias nos van a dar calor y energía y eso va a hacer, por un lado, que quememos grasa y, por otro, que la temperatura de nuestro cuerpo se regule y no sufra tanto frente a las altas temperaturas. Necesitas: té rojo, una rama de canela, 2 ó 3 cucharadas de miel (al gusto), 1 clavo, 1 cucharada de jengibre para infusionar y 1 rodaja de limón.
- ¿CÓMO LO PREPARAS? En un cazo pones el té, el jengibre y las especias a infusionar durante unos minutos. Cuando el agua ya haya cogido el sabor y aroma que se espera de estos ingredientes, se retira y se espera a que se enfríe. Se añade la miel y el limón y se mete al frigorífico, al menos, dos horas.
- ¿CUÁNDO ES MEJOR TOMARLO? Por las mañanas, en el desayuno (si lo has dejado toda la noche, remueve un poco la jarra para que la miel no se quede abajo) o después de comer, a modo de sustituto del postre o como digestivo.
- Té helado con naranja y canela. Como bien indica su nombre, vas a necesitar 2 naranjas, a ser posible, de piel gruesa, 1 rama de canela y té rojo. Si lo prefieres tomar sin teína, puedes sustituir este último ingrediente por un rooibos eco.
- ¿CÓMO LO PREPARAS? Muy sencillo. En el cazo donde vayas a preparar el té, añades la cáscara de la naranja, así como la canela y dejas hervir durante varios minutos, hasta que el agua coja el sabor y el aroma de los ingredientes. Retira del fuego, cuela en una jarra y cuando la infusión esté fría, la metes en el frigorífico. UN CONSEJO: Si quieres darles más toque a naranja, cuando lo sirvas en frío, añade medio zumo de naranja por cada vaso.
- ¿CUÁNDO LO TOMAS? Si utilizas el rooibos, lo puedes utilizar tanto mientras, como después de hacer deporte. En caso de que sea con té rojo, por la mañana y antes de hacer deporte. También lo puedes tomar a media tarde a modo de merienda, pero sin que se acerque mucho a la hora de dormir.
- Té helado con frutos rojos y menta. Esa perfecta combinación entre el sabor ácido-afrutado de los frutos rojos y el frescor de la menta, hacen de esta bebida una de nuestras favoritas. ¿Qué necesitas? 200 gramos de frutos rojos (los que más te gusten), 1 infusión de té verde y unas hojas de menta fresca o, como en el primer caso, la mezcla con menta poleo o té verde moruno.
- ¿CÓMO LO PREPARAS? Mientras el té o los tés se infusionan, lo que vamos a hacer es coger una sartén, partir por la mitad los frutos rojos que hemos elegido y dejar que suelten su jugo. Pasados unos minutos, retiramos. Cuando el té ya esté listo, mezclamos las frutas con el té y metemos a la nevera por unas dos horas, aproximadamente.
- ¿CUÁNDO LO TOMAS? Si te digo la verdad, creo que es perfecto para tomar en cualquier momento, menos en las últimas horas del día, en caso de que la teína te afecte, aunque el té verde no tiene tanta como el té negro o rojo. Es perfecto como sustituto de bebidas afrutadas que no son naturales.
Tés helados en Aromas de Té
Si no te apetece ponerte a preparar bebidas diferentes, pero te apetece tomar tés e infusiones que ya conoces, que te gustan calientes y que quieres probar a tomarlas frías, en Aromas de Té tenemos una sección de tés helados, que son perfectos para tomar bien fresquitos.
Entre otros, tienes que probar, sí o sí, el Children Fruit y el Hibiscus; súper recomendable para tomarlo en familia, porque no contienen teína y a los niños les va a encantar su sabor.
Por otro lado, el té verde y blanco sorbete de fresa y el té negro sueños del Mediterráneo, que es perfecto para empezar el día con las pilas recargadas y estar bien fresquito.
Y, ahora sí, terminamos el post de hoy y te invitamos a que nos cuentes si te animas a probarlos o si quieres hablar de otros que te gusta tomar bien fresquitos.
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¡Hasta el próximo post!